Tiempo de lectura:2minutosParece que los esfuerzos de las autoridades europeas en poner fin a este tipo de tráfico está dando sus frutos. En el último mes se han llevado a cabo operaciones policiales en Bélgica, España y ahora en Serbia contra grupos organizados o individuos que traficaban con restos arqueológicos. A pesar de ello, me imagino que es la punta del iceberg y que es necesario mantener la vigilancia.
El botín interceptado incluye piezas desde la Edad del Bronce a época medieval, con parte de piezas pertenecientes a la cultura celta y la Edad del Hierro en la zona. Informa Archaeology Network
El martes, en el paso fronterizo de Srpska Crnja, entre Serbia y Rumania, se incautó a un camión un total de 2.113 artefactos que la aduana serbia describió como de “gran valor histórico y arqueológico”. Según los bienes que figuran en la documentación aduanera, el camión, que tenía matrícula rumana y era conducido por un ciudadano serbio de 46 años, transportaba parqué de Ucrania a Serbia.
El conductor, cuando se le preguntó qué más llevaba en el camión, dijo que sólo llevaba dos bolsas de dulces y un par de ollas.
“Durante una inspección detallada del vehículo, se determinó que la cabina del camión y la caja de herramientas lateral estaban llenas de artículos antiguos no declarados de varios períodos: la Edad de Bronce, el período bizantino y la Edad Media, pero también artículos de los antiguos eslavos y celtas”, decía una declaración de la Aduana.
“Dado el tamaño y la diversidad de la colección, es imposible determinar el valor sin una evaluación de un experto, y todos los artículos serán remitidos para su análisis. Sin embargo, es evidente que son de gran valor histórico y arqueológico”, añadió.
Después de que se descubrieron los artefactos, el conductor dijo a los funcionarios de aduanas que aceptaba transportarlos de Ucrania a Serbia por una pequeña suma y que se le dijo que alguien se pondría en contacto con él después de que llegara al país.