Locronan, uno de los pueblos más bonitos de Bretaña

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Locronan. Vista de la calle que desemboca en la iglesia de San Ronan. Foto Céltica

Que no lo digo yo, sino una especie de concurso anual que hacen en nuestro país vecino para seleccionar los pueblos más bonitos y con más carácter de toda su geografía. Muchos de ellos son bretones. Creo que en su momento, el primero o de los primeros en recibir esa distinción fue Josselin, (de la que os escribiré más adelante, porque también estuve), pero para mi Locronan tiene un aire especial, algo que lo convierte en un sitio diferente, luego descubrí la historia de este sitio y empecé a entender muchas cosas.

Como ya os comenté en la entrada anterior, llegamos de noche bastante cansados, y nos encontramos un Fest Noz, aunque a las 11 de la noche no se oía nada ya, excepto las bellotas que caían de los robles bajo los que habíamos aparcado la furgo para dormir.

Hay muchos robles justo a la salida del pueblo. No es casualidad, que en Locronan hubiera un nemeton galo en la Antigüedad, uno de esos lugares sagrados donde los druidas celebraban sus rituales. El lugar fue santificado por San Ronan, en el siglo XI, y hoy hay una iglesia muy bonita situada en el centro del pueblo, que no podeis dejar de visitar.

El lugar está conservado con un aire medieval muy bonito (y muy turístico lógicamente), que hay que visitar andando. Dejas el coche a la entrada del pueblo y paseas por las calles, que es la manera de conocer los lugares a donde viajas. Aquí cada paso que das descubres un rincón que te transporta en el tiempo.

Puerta lateral de la iglesia de San Ronan. Locronan. Foto Céltica

Cada seis años hacen una Troménie, que es una especie de procesión en el mes de Julio recorriendo los lugares de meditación del San Ronan. Cuando nosotros fuimos ya había pasado, pero habían dejado unos paneles donde explicaban en qué consistía y que veis en alguna foto. Se hace cada seis años, así que la próxima será en 2025. Mala suerte para nosotros, o una disculpa para volver.

Foto antigua de una Troménie en Locronan. Bretaña. Foto Jean Maurice Colombel. Fijaros en los trajes de las mujeres bretonas con su característica Coiffe (cofia) bretona.

En esta región es famosa la artesanía de cuchillos y navajas. Sus precios son desorbitados para un español proletario. Son distintos a los que vimos en Paimpol, pero tienen una calidad excepcional, pero bueno, nada que ver con nuestras navajas de Taramundi 😀

Cuchillería de Locronan. Foto Céltica

En fin, os recmiendo madrugar, como siempre, porque los pueblos con la luz de la mañana son puro espectáculo. No os digo nada de la panadería que hay justo enfrente de la plaza de la iglesia de San Ronan, donde el pan recien hecho o los croissants calientes pueden llevaros no a otra época sino a otra dimensión.

En fín nos pusimos en marcha con la idea de comer en Pointe du Raz, pero antes teníamos que pasar por Douarnenez y echarle un vistazo al lugar donde está sumergida la ciudad de Ys.

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